“Estudios realizados por investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales en conjunto con grupos de investigación de otras universidades argentinas, brasileras y del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMYZA) del INTA, permitieron clasificar esta bacteria de gran utilidad en la producción de inoculantes en nuestro país. El trabajo fue desarrollado casi en su totalidad durante la pandemia y recientemente publicado en el prestigioso International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology”, informaron desde la Faculta de Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto.

El Doctor Fabricio Cassan, científico del Departamento de Ciencias Naturales de nuestra Facultad e investigador independiente del Instituto de Agrobiotecnología, INIAB UNRC-CONICET y uno de los mayores especialistas de la temática en nuestro país, contó en La mañana del Limón sobre este trabajo: “Las bacterias tienen nombre y apellido. Las definen quién la descubre y hay un comité que determina si ese nombre y apellido es correcto. En este caso particular es una bacteria que se utiliza en agricultura, en nuestro país ha sido muy utilizada en diferentes cultivos de gran interés como maíz, trigo y soja. Tiene propiedades específicas que la hace muy interesante: aumenta el rendimiento de los cultivos, es una bacteria que interacciona de manera positiva con las plantas y, algo que es fundamental para este micro organismo, es que si la incorporás en un cultivo tenés que usar menos fertilizante”.
 

Así, de esta manera se puede asegurar que la bacteria con DNI argentino recientemente nombrada Azospirillum argentinense genera menor impacto ambiental en la producción agrícola y produce mayor rinde. “Es una reparación histórica, pero hacia el pasado no va a cambiar mucho. Lo que sí a nosotros nos ayuda a conocer más cómo es y cómo tenemos que hacer para lidiar con ella cuando se genera un proceso adecuado. Tiene DNI argentino definitivamente. Por el momento las empresas nos odian, van a tener que cambiar el rótulo de todas los productos con esta bacteria”, dijo entre risas el Doctor Cassan.

“A nosotros lo que nos genera en la UNRC es un reconocimiento académico. Se va a publicar en un journal que tiene un alto impacto a nivel internacional. Argentina es un gran generador de este tipo de tecnologías. Nuestro país tiene una larga trayectoria, incluso exporta esta tecnología al resto del mundo. Va a exportar el principio activo, con nombre e identidad propia de nuestro país”, destacó el Doctor Fabricio Cassan, científico del Departamento de Ciencias Naturales de nuestra Facultad e investigador independiente del Instituto de Agrobiotecnología, INIAB UNRC-CONICET.

Por último, sobre el aporte de esta bacteria al medio ambiente, expresó: “Tenemos que revertir nuestras acciones sobre el plantea. La agricultura no es la mayor responsable sobre el cambio climático, pero es parte. El enfoque que damos es que todas las soluciones que podamos darle a la agricultura parta minimizar el impacto, suma. Nos queda poco margen de maniobra, el calentamiento global esta llegando a un punto de no retorno. Si lo hacemos de manera sincronizada en todo el Globo, se va a revertir. Pero tenemos que trabajar sincronizadamente. Nuestro aporte va para la agricultura y para que no cause un mayor efecto”.

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