Este martes transcurrió la audiencia N°33 del juicio por el crimen de Nora Dalmasso.

Un testigo fustigó duramente a Marcelo Macarrón por haberlo vinculado al hecho. Se trata de Miguel Rosales de 58 años, quien en su momento fue compañero de trabajo en el Banco de Córdoba de la víctima y los rumores lo llevaron a ser apuntado como uno de sus amantes.

Rosales señaló que el entorno de Macarrón, la Policía de la Provincia y la Justicia se encargaron de desviar la investigación y se dedicaron a “encubrir, y no descubrir”, lo que realmente sucedió.

Recordó que Nora era una mujer muy buena y llegó a tener un trato como conocida con ella y su familia. Lamentó que Macarrón lo haya difamado y lo trató de “hijo de puta”.

Fue duro con el Tribunal porque considera que el proceso del juicio no tiene sentido y hacen desfilar a los testigos para “boludearlos”.

Fue tajante al considerar que el caso no tendrá solución porque “en la justicia de los ricos no se paga”.

También prestó declaración testimonial Oscar Bonetto, quien en la época de la juventud fue novio de Nora. Hoy Bonetto tiene 71 años y mantuvo una relación con la víctima cuando él tenía 23 y ella 16. 

Se sumo al reclamo sobre lo absurdo de la convocatoria porque en su momento ya había declarado ante el jefe policial, hoy detenido por corrupto, Rafael Sosa.

Lo irrisorio fue que por segunda vez declaró el encargado del bar Alvear en la noche de la última cena de Nora con sus amigas en ese lugar. Solo estuvo ante el tribunal diez minutos. Mostró su fastidio por un trámite al que consideró innecesario.