El superior de los camilianos fue arrestado por orquestar el secuestro de dos sacerdotes para que no frustraran su reelección
En un fiel reflejo del trabajo de limpieza que tiene por delante Francisco, un nuevo escándalo creó gran revuelo en el Vaticano: el superior de la orden de los camilianos, padre Renato Salvatore, fue arrestado anteayer tras protagonizar una historia tan increíble como bochornosa.
Para asegurarse la reelección al frente de la orden, famosa por su dedicación a los enfermos y cuyos miembros ostentan una cruz roja en el hábito, el superior hizo "secuestrar" con un engaño a dos sacerdotes que sabía que iban a votar en su contra.
Si bien el escándalo ocurrió en mayo pasado, recién se conoció ayer, cuando, debido a su magnitud, llegó a ser portada de diversos diarios italianos y tema de conversación en radios y en televisión.
Fue justamente el 13 de mayo pasado cuando el padre Salvatore, que quería ser reelecto al frente de la orden, organizó un plan maquiavélico-mafioso para que dos sacerdotes de línea contraria, partidarios de su antagonista, no aparecieran en la asamblea general.
¿Qué hizo el sacerdote? Con el apoyo de dos funcionarios amigos de la policía tributaria italiana, esa misma tarde de la votación, hizo que los dos sacerdotes fueran convocados a una falsa audiencia para un control fiscal.
Sin la participación de esos dos curas en la elección, el padre Salvatore logró su objetivo: la reelección al frente de la orden, creada en el siglo XVI por San Camilo de Lellis.
Sin embargo, gracias a escuchas telefónicas y demás controles hechos debido a negocios turbios, el increíble plan fue descubierto.
GUERRA INTERNA
Anteayer quedaron detrás de las rejas no sólo el superior general de los camilianos -reelecto por tan sólo dos votos-, sino también los dos policías financieros que se prestaron a hacer el control ficticio a los curas secuestrados, y un contador de mala fama, implicado en otros escándalos por corrupción, Paolo Oliveiro.
Detrás del asunto, que ocurre justo mientras Francisco intenta una operación de moralización y limpieza en el Vaticano, hay montañas de dinero y una feroz guerra interna entre los camilianos.
Presentes en 30 países, éstos suelen estar al frente de hospitales, parroquias, centros de acogida y clínicas.
En este caso, están al frente de importantes hospitales del centro y sur de Italia, en los que los implicados en el escándalo, con el padre Salvatore y Oliveiro a la cabeza, lograban lucrar sumas millonarias por medio de licitaciones, reestructuraciones y otros negocios.
En la casa de los policías tributarios arrestados junto al superior de la orden, de hecho, fueron hallados miles de euros, así como relojes de marca.
Como si no fuera suficiente, en las escuchas telefónicas -en la que se oye a Oliveiro que dice: "Mirá que el lunes se vota y esos dos tienen que desaparecer"- hasta se habla de amantes.
La tormenta que sacude a los camilianos, por supuesto, alcanzó al Vaticano, que prefirió no comentar el tema, considerado interno a la orden. "Es oportuno que la emergencia sea manejada por los mismos camilianos", dijeron en la Santa Sede.
El escándalo de los camilianos no es el primero. Tal como recordó el diario La Stampa, en los últimos meses también estuvieron en la mira de la justicia italiana dos importantes instituciones sanitarias católicas: el San Raffaele de Milán y el IDI (Instituto Dermatológico Italiano), de Roma.
Aunque en esos casos los escándalos tuvieron que ver con agujeros negros debido a mala administración, no a planes al mejor estilo mafioso como el urdido por el superior de los camilianos para retener su sillón y su mandato.ß
FRANCISCO RECIBIRÁ A PUTIN
El Papa se reunirá por primera vez con el presidente ruso, Vladimir Putin, el próximo 25, informó ayer la Santa Sede. La relación entre Rusia y el Vaticano ha sido tensa desde la caída de la Unión Soviética, en 1991. Rusia acusa a la Iglesia Católica de intentar robar creyentes de la Iglesia Ortodoxa Rusa, algo que el Vaticano rechaza. (Fuente: lanacion.com)