Una encuesta en línea intentó descubrir qué otras cosas, además de conducir, pasan en los autos de la gente, ya sea comer, usar el teléfono o tener relaciones sexuales.

Los participantes de entre 35 y 44 años fueron el principal grupo etario que reconoció sus hazañas sexuales al volante.

La encuesta GPS Scouts, de la que participaron alrededor de 2.000 personas, encontró que los hombres eran tres veces más propensos a admitir su participación en una actividad sexual en un vehículo que las mujeres (17 por ciento y 5 por ciento, respectivamente).
 
Los varones también tienen dos veces más probabilidades de coquetear con otro conductor/a.

El 10% de los encuestados confesó maquillarse y 4% incluso ha admitido (de alguna manera) leer un libro detras del volante.

Comer también es algo que las personas admiten hacer mientras están en el asiento del conductor; y no sólo un sándwich o una hamburguesa que requiere el uso de una mano: el 19% dijo que había comido algo que requiere cuchillo y tenedor.

La encuesta también reveló algunos datos interesantes sobre lo que la gente hace cuando nadie está mirando. El 9% de los encuestados dijo que conducir desnudo, el 15% confesó que tuvo relaciones sexuales, el 30% dijo que se mete los dedos en la nariz y el 54% admitió cantar en voz alta.

Algunas tendencias preocupantes reveladas en el estudio refiere al uso de teléfonos móviles: 19% de los participantes admite que ha chequeado las redes sociales y correo electrónico o jugó juegos durante la conducción. El 60 por ciento confirmó que había utilizado un teléfono en algún aspecto.

Afeitarse al manejar fue la actividad más peligrosa. De los que confesaron haberlo hecho en la encuesta, casi uno de cada cinco dijo que habían tenido un accidente.