El productor Fabián Ochoa comentó a LV16 que, con el avance de los monocultivos como la soja y el maíz, “se ha visto resentida la actividad” ya que se han trasladado las zonas donde se puede realizar la apicultura.
Según indicó, en la zona se producían entre 60 y 100 kilos de miel por colmena. Pero dijo que hoy ese promedio bajó a 20 o 25 kilos.
“La producción se vio disminuida de manera sustancial y, producto de ello, se produjo la migración de los apicultores a otras zonas más productivas”, comentó.
Ochoa dijo que las abejas son insectos sensibles, por lo que el cambio climático y los incendios las afectaron negativamente.
“El insecto salía a recolectar y, al no haber humedad en el suelo, las flores no producían néctar y había escases de polen”, explicó.
Por otro lado, el productor explicó que la apicultura es una actividad ligada mayoritariamente al mercado externo.
Ochoa comentó que el precio “se desplomó” cuando China comenzó a producir mucha cantidad de miel. Pero que se recuperó cuando se descubrió que el producto estaba adulterado, y que por eso “disminuyó la aceptación”.
"China es el mayor productor de miel del mundo. Y adulteraba la miel con jarabe de arroz y los métodos de análisis no lo detectaban”, explicó.