Christopher Brassington, el millonario que cometió esta verdadera locura, tenía el doble de alcohol en sangre de lo permitido, al momento de hacer esta barbaridad, y causó daños por 120 mil libras (unos 200 mil dólares) al resturant italiano Rinaldis.

Todo comenzó cuando el hombre, de 39 años, tomaba unas cervezas con un amigo, que le habló de la relación de su exesposa con el dueño del restaurant, Glyn Margrave.

Apenas se enteró de la novedad, no dudó en subirse a la camioneta de su amigo -que, a su vez, viajaba en el asiento del acompañante- y se dirigió directamente hacia el restaurant en cuestión. Decidido, aceleró a fondo y se estrelló contra el frente del local. 

Por el impacto, el vehiculo terminó metiéndose casi 5 metros dentro del local, y se detuvo al chocar contra una columna. Obviamente, luego del terrible incidente, fue detenido.

Brassington, que ganó millones con el negocio de los bienes raíces, se separó en el 2007. De acuerdo a Jonathan Walker, su abogado defensor, el hombre se separó en el 2007 y, desde entonces, viene sufriendo de trastorno bipolar y depresión, además de tener problemas con la bebida.

"Esta fue una escena extraña, como si hubiera sido tomada de una película de Quentin Tarantino", agregó el letrado, que consideró que el accidente "no fue un ataque de venganza".