Ocho amigos se juntaron a comer un asado y luego seis se contagiaron de coronavirus.

El testimonio es de un joven comerciante de Banda Norte, quien compartió su experiencia y dejó en evidencia la contundencia del ingreso del virus en las reuniones sociales.

El joven relató que estaban en un lugar chico y todos amontonados, sin embargo aclaró que ninguno presentaba síntomas compatibles con el virus.

“Charlando, comiendo el asado, fernet va, bebida viene, por ahí no tomas la responsabilidad de cada uno tomar en su vaso”, expresó.

“Todos se quieren juntar porque estamos podridos de estar encerrado y así es como se agarra”, planteó el joven sobre la enfermedad.

Señaló que a pocas horas de transcurrido el asado, la mayoría ya tenía síntomas. Dijo que después de 15 días, aún no saben quién tenía el virus y tampoco encuentran respuestas de por qué dos de los ocho participantes no tuvieron la enfermedad.