Luego de ocho meses de internación en Córdoba, vuelve a su casa Matías Rodríguez, el joven riocuartense que el 11 de enero de este año sufrió una gravísima lesión cerebral tras arrojarse a una pileta donde había escasa profundidad.

Fue en el complejo hotelero Soho de  Villa Carlos Paz durante  la fiesta denominada “Pool Party””.

Sus familiares comentaron a Radio Río Cuarto que "en el momento del accidente se esperaba lo peor ya que su cuadro era muy crítico, inclusive se llegó a mencionar la posibilidad de muerte cerebral".

 En medio de la difícil circunstancia, amigos y familiares de Matías, que en mayo cumplió 20, concretaron una gran cadena de oración para pedir por su salud.

Con el paso de los días, la situación de Matías se fue estabilizando hasta poder demostrar algunos indicios de reacción a estímulos.

Lentamente, en medio de su internación en el sanatorio Allende, comenzó a abrir los ojos y con el paso de los meses ya reconocía a sus padres, quienes nunca se separaron de él, a tal punto que alquilaron un departamento en la capital provincial. 

Uno de los momentos emotivos fue cuando sus seres queridos recibieron el diagnóstico de que Matías estaba fuera de peligro, más allá de los daños neurológicos. Sostienen que su fuerza de juventud y las oraciones promovieron el milagro.

Durante el fin de semana, su hermana junto a vecinos y amigos desplegaron un pasacalle en el sector de Dinkeldein y De Las Postas para darle la bienvenida.

 Le espera una larga rehabilitación que le permita volver a hablar, mover mejor sus extremidades, poder ingerir alimentos de manera casi normal, cuando en algún momento le retiren el botón gástrico.

Se aguarda que el joven regrese en los próximos días luego de concretarse los trámites de traslados en medio de la pandemia.