Un chico de 13 años murió hoy luego de recibir un balazo de un arma reglamentaria en la casa de un policía, que está detenido desde ayer.

El adolescente estudiaba en el colegio secundario Cassaffousth y vivía en Alto Alberdi. Sufrió el disparo en Esperanto 380, casi Costanera, en ese mismo barrio.

El chico estaba en la casa del cabo de Policía Rodrigo Gallardo (22) cuando en circunstancias aún no determinadas recibió un balazo 9 mm en la cabeza y sufrió pérdida de masa encefálica.

"No cabe duda que hubo negligencia", dijo esta mañana el padre del adolescente en declaraciones radiales.

Ablación. El adolescente estaba en coma y se le había diagnosticado muerte cerebral, por lo que la familia comenzó los trámites para la ablación de órganos.

"Lo único que sé ahora es que mi hijo ya no tiene vuelta, he decidido donar los órganos para que a alguien le sirva" explicó antes de las 10 el padre.

El fiscal José Bringas dijo que había imputado por lesiones gravísimas al policía, pero su situación se agrava ahora con la situación del chico.

"La familia es muy buena, iban a mi casa y mi hijito iba a su casa, compartían comidas", contó esta mañana el padre del chico.

El hombre recordó el amor de su hijo por el club albiazul. "Su único vicio era juntar 50 pesos para ir a ver a Talleres", dijo.

Ayer no fue a clases por el paro del transporte urbano. El chico solía hacer changas en una verdulería cercana a su casa, en calle Esperanto casi Costanera.