Varias mujeres seleccionan manualmente el calibre de una cosecha de cerezas en el Valle del Jerte, en Extremadura pero, ¿se trata de cerezas o de las llamadas picotas? Estas segundas son una variedad de cerezas con Denominación de Origen y de calidad superior endémicas del propio Valle del Jerte. Se trata de una cereza más pequeña, de tonalidades que van del amarillo al negro, pero cuya variedad más conocida hace gala de un color granate intenso. También poseen un mayor e intenso sabor dulce y resulta menos ácida que las cerezas normales. Su cultivo se realiza a más de 2.000 metros de altitud, y su recogida se hace de manera artesanal desde el siglo XVII , al desprenderse su péndulo de las ramas de manera natural.