“La lucha por mantener firme la moral del personal de salud es muy dura porque hay mucho miedo”, dijo una de las responsables de capacitación del Instituto Médico Río Cuarto, Licenciada Verónica Mitoire.
Afirmó que el temor llegó a tal punto que hubo renuncias de profesionales.
En contrapartida, destacó la fortaleza y la atención denodada a pacientes y familiares de internados con coronavirus en momentos tan complejos.
Además señaló que se controla la temperatura de la gente antes de ingresar, se busca que no haya muchas personas en los pasillos y procura capacitar constantemente a los profesionales de la institución médica.
Por último, insistió en que hay una total garantía del servicio profesional de salud y la importancia de quedarse en casa para que el sistema no desborde.