La multisectorial de Derechos Humanos emitió un documento donde se reclama una justicia que investigue también a los poderosos y se pide una comunicación responsable ante la pandemia.
 
Martín Cappa, uno de los integrantes de la Multisectorial de los Derechos Humanos, expresó que “hay una justicia que mira para otro lado cuando se trata de sectores poderosos, empresariales, mientras que las cárceles se llenan de pobres. La justicia que otorga prisión domiciliaria a represores, involucrados en robos de niños no mide con la la misma vara cuando apunta a los oprimidos”.

Comunicado:
 
A 44 AÑOS del Golpe de Estado Cívico-clérigo-militar, desde la Multisectorial por los Derechos Humanos de Río Cuarto nos pronunciamos con el propósito ineludible de mantener viva la memoria de nuestros 30.000 compañeras y compañeros detenidos desaparecidos; y desde ese ejercicio de evocación permanente, potenciar en él la permanente lucha por una Patria libre, justa y soberana.
 
El actual contexto por todos conocido nos lleva a tomar la decisión de no salir a las calles como lo hacemos año tras año y nos convoca a buscar maneras alternativas para el encuentro y el abrazo, para las risas y las lágrimas que cada 24 de marzo brotan de la memoria popular. Estas herramientas también nos exigen estar a la altura de la Emergencia Sanitaria y usarlas de manera responsable y solidaria para informar, mantener el vínculo con nuestra comunidad y brindar ayuda y contención.
 
Desde la recuperación de la democracia hasta el presente, el sendero recorrido para alcanzar justicia, se ve reflejado en los más de 960 represores condenados en los juicios de Lesa Humanidad, llevados adelante a lo largo y a la ancho del país y en los 130 nietos y nietas restituidos. Cabe resaltar que el Estado Terrorista implementó un plan sistemático de exterminio donde hizo funcionar más de 750 centros clandestinos de tortura y detención. A pesar de los avances en la lucha por la memoria, verdad y justicia, también existieron momentos duros en los que fue necesario resistir: las leyes de punto final y obediencia debida y más cercano en el tiempo, en el año 2017, la ley del 2x1 a los genocidas, fueron signos de avance de las fuerzas reaccionarias que no pudieron prosperar, gracias a la incansable lucha de las Madres y las Abuelas, de Familiares, ex presos y presas políticas, de H.I.J.O.S, organismos de DDHH, con el acompañamiento siempre presente de un pueblo y las fuerzas vivas de un país que ya dijo NUNCA MÁS.
 
Aunque hoy no podemos salir a las calles, seguimos repudiando con fuerza la lentitud de una justicia federal y provincial corporativa, la que mira para el costado aquellas causas que involucran al poder fáctico/real y a sus amigos, defendiendo los intereses de los poderosos; mientras que las cárceles, hacinadas de pobres, se convierten en el eslabón necesario de una sociedad desigual e injusta defendiendo así sus propios intereses.
No olvidamos que hoy intentan tener el privilegio de prisión domiciliaria el represor Yanicelli entre otros, ni que hace pocos días falleciera impune Hugo Roberto Aspitia, imputado en la Causa Gutierrez de la cual el Estado Municipal es querellante.
 
Los responsables civiles del Terrorismo de Estado, la Sociedad Rural Argentina, la Unión Industrial y parte del sistema Judicial y Eclesiástico siguen hoy impunes y accionando desde el poder financiero para que un remozado Plan Cóndor vuelva a sobrevolar por América Latina. Con estrategias nuevas como el Lawfare y comandando los medios masivos de comunicación, se está llevando adelante los planes del Imperialismo. Por los votos o con golpes de Estado vemos como se persigue y encarcela a opositores políticos, a trabajadores y trabajadoras, se mantiene intacto el aparato represivo, destruyéndose el tejido social mientras se expolian nuestros bienes comunes, recursos y reservas naturales.
 
Mantenemos la Memoria de nuestros 30.000 en este día de conmemoración del golpe de Estado más sangriento de nuestra historia, pero también construimos memoria todos los días, siguiendo el camino que nuestras Madres y Abuelas nos enseñan hacia la Patria que soñamos. Y esa Patria que soñamos nos habla de tender puentes, desde la memoria hacia el futuro, de ser el ejemplo de solidaridad que el mundo necesita en estos duros momentos.
 
Esa Patria nos exhorta a concluir con el trabajo deshumanizante/precarizado y los abusos de las patronales; nos convoca a pensar unas Fuerzas Armadas y de Seguridad al servicio del Pueblo. Esa Patria es la que mira a nuestros Pueblos Originarios a los ojos reconociendo sus legítimos y ancestrales derechos, es las que abraza a la comunidad LGTBIQ+ reconociendo de manera genuina la igualdad de oportunidades.
Esa patria nos muestra que no se puede pretender garantizar los derechos humanos a la vivienda, salud, trabajo digno, educación, cultura, si seguimos presos de la deuda criminal y odiosa contraída con el Fondo Monetario Internacional y acreedores extranjeros y locales a espaldas del pueblo.
Es la que nos revela, en tiempo de crisis sanitaria y humanitaria que la salud y todos los aspectos esenciales de la vida no pueden seguir a merced del mercado y de la lógica de la acumulación sino puestos en función de la necesidad social. 
La Patria que soñamos y por la que lucharon nuestros 30.000 mil compañeras y compañeros es la que exige que hoy construyamos la más amplia fuerza para superar los problemas que nos someten como pueblo. La situación actual no nos permite esperar, sino comprometerse a poner en práctica a partir de la participación política los ideales de un mundo realmente diferente.  Esa Patria exige a los funcionarios estar a la altura de las circunstancias para que sean el ejemplo de que la política es la principal herramienta de transformación de la sociedad.
Hoy desde nuestros hogares encendemos la llama de la Memoria y la mantenemos viva e incansable como nos enseñaron nuestras Madres y Abuelas.
!!Por la restitución de los nietos y nietas que nos faltan, por Juicio y Castigo a los genocidas y sus cómplices!!
¡¡30.000 mil compañeras y compañeros Presentes!!
¡¡Ahora y Siempre!!