Río Cuarto se sumó este viernes al reclamo nacional de empresas de turismo que se ven perjudicadas al notar una retracción en la actividad tras las medidas de aumentos de un 30 por ciento al turismo internacional.

El gerente de una compañía local, Alejandro Caramutti, planteó que hay un gran incertidumbre respecto de los trámites y que definitivamente se paga un impuesto por sobre otro.

“Complica no solo las ventas y la retracción del mercado, sino que a su vez hoy nos convierte en recaudadores de un impuesto que para la gente es significativo y las reglas de juego no están claras”, explicó Caramutti.

“Estamos funcionando como una temporada baja y estamos en pleno enero”, añadió.