Para la próxima semana se espera una resolución del juez federal Carlos Ochoa sobre la situación de la veintena de imputados en la causa del Narcolavado, según informaron fuentes judiciales a LV16.

Si bien la causa está referida al lavado de dinero procedente del narcotráfico, la investigación se inició en 2014 investigando un grupo narco liderado supuestamente por Mariano Rivarola, quien comercializaría droga en Río Cuarto.

Gendarmería descubrió luego, a partir de las publicaciones en Facebook y de escuchas telefónicas, cómo estaba conformada la banda y determinó la participación inicial de otro de los líderes: Claudio Torres.

Las exhibiciones de las fotos que hacían en la red social Facebook permitían ver el crecimiento patrimonial que no se condecía con la actividad comercial de un local de comidas como Pollo loco, según los investigadores.

Este seguimiento les permitió corroborar en qué lugares andaban los acusados. La sospecha es que traían la droga desde Bolivia, de Paraguay y de la provincia de Buenos Aires.

La distribución se habría desarrollado en Río Cuarto, Córdoba, San Luis, Puerto Madryn y también en la provincia de Buenos Aires.

En Río Cuarto habrían tenido al menos cuatro lugares de acopio: un local de Rivarola sobre la ruta 36, a la altura del kilómetro 606; el kiosco el 22, ubicado en el Bv. Ameghino al 1000, propiedad de Torres; un domicilio de la calle Rafael Obligado al 400, propiedad de Pedro Andrada; y un departamento de la calle San Martín.