Paula Salvo, coordinadora del hogar María Madre de Dios, anunció que en un año el número de familias que van a pedir comida aumentó de 35 a 150 personas, entre niños, madres y padres.

“Es sorprendente la cantidad de gente que se ha sumado en estas últimas dos semanas y ayer, explotó el comedor”, dijo la coordinadora, y agregó que durante el verano, la demanda se multiplicó.

Salvo comentó que los insumos provienen de la Municipalidad, pero ante tanta demanda hay veces que “se escasea” y que tratan de cocinar siempre “algo abundante, que rinda”.

Las familias que buscan la comida están compuestas, en su mayoría, por madres jóvenes y solas que no tienen trabajo.

Una de ellas contó que tiene 4 hijos y que va todos los días va a buscar la comida porque no tiene trabajo y está sola. “Los fines de semana me la arreglo con lo poco que tengo en casa, con nada a veces porque a veces no hay”, afirmó una de las mamás y añadió: “El problema es la falta de trabajo, sino no vendríamos acá”. También lamentó no haber podido terminar el colegio secundario.

Otra mamá en la misma situación pero con 7 hijos, expresó: “Vengo todos los días. Y también viene mucha gente todos los días de lunes a lunes. Está bravo, está todo caro”.