Kate Moss se mostró elegante y a la moda con ropa en tonos oscuros cuando la noche recién comenzaba. Sin dudas impecable ante las cámaras, como siempre se la suele ver. Sin embargo, la joven británica se relajó, disfrutó de los eventos a los que asistió y terminó en un estado devastador saliendo de un hotel.

Los paparrazzis, siempre atentos con sus flashes, captaron a la estrella de las pasarelas subiéndose a un taxi notablemente desarreglada, algo inestable en sus movimientos y recibiendo ayuda de una amiga para mantenerse en pie. Todo resultado de una gran noche. 

La súpermodelo quiso cumplir con las invitaciones que recibió, por lo que no se perdió ninguna fiesta de la semana de la moda en Londres: primero fue a la inauguración de un nuevo local de la marca de indumentaria Longchamp en Regent Street, y luego a la exclusiva celebración de la Revista W en un hotel de la ciudad europea. 

En la noche londinense también se vio a la estrella de Hollywood, Zoe Saldana, la bellísima Daisy Lowe y el cantante de Rolling Stones, Mick Jagger, por lo que no habrá sido la única que bebió algunas copas de más, solo que ella no tuvo tantos recaudos a la hora de retirarse del lugar y evitar salir justo por donde aguardaban todos los medios. 

Aunque ya son dos veces que le ocurre los mismo, ya que un año atrás en una situación similar los medios internacionales daban cuenta de una fiesta a la que fue la hermosa joven, en la que tomó bastante vino y luego se la vio retirándose algo mareada. Al parecer, la rubia y las bebidas alcohólicas, no son buena combinación.