El volante del Fortín se desplomó en el final del encuentro frente a Newell's y debió ser asistido en el campo de juego. Reaccionó en la ambulancia y se encuentra en buen estado y en observación en el hospital San Juan de Dios.
Segundos después del pitazo final de Patricio Loustau que decretaba el triunfo de Newell's, Iván Bella se desvaneció en el campo de juego y protagonizó una imagen tan fuerte como preocupante: sufrió fuertes convulsiones que provocaron desesperación tanto para la gente de de Vélez como para la de Newell's.
Los cuerpos médicos de ambos equipos actuaron rápidamente y el futbolista fue retirado en una ambulancia que lo trasladó al hospital San Juan de Dios de Ramos Mejía. Reaccionó camino al centro asistencial y se encuentra en buen estado, estabilizado, y quedará en observación durante al menos 24 horas.
El parte médico aclaró que en estos momentos se encuentra "completamente normal, en cama en terapia intensiva, a la espera de estudios que determinen las causas del episodio". Se habló además de una "crisis epiléptica" y de que el paciente no presentaba antecedentes.
Todo el plantel y cuerpo técnico del Fortín, además de dirigentes y hasta Sergio Marchi, titular de Futbolistas Argentinos Agremiados, se dirigieron al lugar acompañando la recuperación del volante.