Durante abril y junio de este año, la Argentina sufrió una fuerte devaluación, que continuó en los meses siguientes y que impactará en los números de la actividad que se darán a conocer oficialmente.

Del Presupuesto 2019, presentado ayer por el ministro de Economía Nicolás Dujovne ante el Congreso, se desprende que en el segundo trimestre de este año la economía cayó un 4,2%, con relación a un año atrás. 

Según las últimas estadísticas oficiales presentadas por el INDEC, en el primer trimestre del año el PBI creció 3,6%, con relación al mismo período del año anterior. Sin embargo, según lo expuesto en el Presupuesto, la actividad comenzó a retroceder en abril (-0,6%), y la caída se profundizó al 5,2% en mayo y 6,7% en junio. 

En tanto, el PBI desestacionalizado del primer trimestre de 2018 arrojó una variación de 1,1% con respecto al cuarto trimestre de 2017, de acuerdo con las estadísticas informadas por el Indec en junio.

Por su parte, en la demanda global del primer trimestre, se observaron alzas de 18,3% en la formación bruta de capital fijo y de 4,1% en el consumo privado, mientras que el consumo público decreció 1,4%. En tanto, las exportaciones de bienes y servicios reales registraron una variación de 6,4%.

En el tercer trimestre, que aún estamos transitando y que termina este mes, se acentuó el desplome de actividad, producto de la crisis económica y financiera que se desató en agosto. Por esto, la cartera de Economía estima que este año el PBI se contraería un 2,4%.