Mamoudou Gassama ya es famoso. El inmigrante ilegal de Mali que la semana pasada se convirtió en héroe tras trepar cuatro pisos por los balcones y arriesgar su vida para salvar la de un niño de 4 años que colgaba de una de las barandas, es protagonista en los medios del país y del mundo. Primero, por su acto de valentía, que fue filmado por un transeúnte; segundo, por su reunión con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien lo recibió y le ofreció el permiso de residencia; ahora, por su llegada al cuerpo de Bomberos.

El joven malí de 22 años recibió el martes la documentación prometida por el mandatario y luego firmó un contrato de 10 meses para llevar a cabo un servicio cívico en la Brigada de Bomberos de París, por el que cobrará cerca de 690 dólares por mes.



Gassama dejó la prefectura de Bobigny, en la que presentó su solicitud de regularización, a bordo de un coche de los bomberos, indicó Pierre-André Durand, prefecto del departamento Seine Saint-Denis. "Estaba emocionado, es normal", comentó el oficial, quien agregó: "¿Cómo puede uno no estar impresionado por lo que hizo? Ayudó a alguien en peligro, lo cual no es tan común en nuestra sociedad".

Mamoudou Gassama, que llegó a Francia en septiembre, debe recibir dentro de un mes un documento de residencia de 10 años para ser luego naturalizado francés.

El sábado pasado, trepó con una gran habilidad cuatro pisos de un edificio para salvar a un niño que estaba a punto de caer del balcón. El menor había llegado a esa situación tras ser dejado solo en su casa.

Agradecimiento

También la familia del niño agradeció a Mamoudou Gassama el gesto. La abuela paterna, que al igual que la madre del niño vive en la Reunión, dijo en una radio que estaba "muy conmovida" por las imágenes del rescate. "Es realmente un héroe. No sé quedó a esperar y mirar, salvó a mi pequeño", añadió.

El padre del niño, que vivía con él en París, lo había dejado solo para ir de compras y luego se había entretenido jugando a un popular videojuego, Pokemon Go, según los investigadores franceses. Por esta razón, la Policía lo detuvo el lunes bajo el cargo de dejación de sus obligaciones parentales. Asimismo, la fiscalía indicó que el hombre había admitido su culpabilidad y expresado un "profundo arrepentimiento".



El heroísmo de Gassama se convirtió también en símbolo por los prejuicios que recaen sobre los inmigrantes en el país, mal vistos por una gran parte de la población y acusados de ser los causantes de problemas de inseguridad, empleo y terrorismo en la nación. Según el ejecutivo, hay cerca de 300.000 migrantes indocumentados en Francia.

Fotos: AFP