Fueron 600 los ingresos en todo el país de los cuales 72 corresponden a la provincia de Córdoba.

Los puntos a destacar y que generan polémica son: La implementación de ambas categorías para clasificar los temas de investigación, la mayor cantidad de ingresos en la comisión de Agro Industria en comparación con el resto de las comisiones y en particular con las vinculadas a las Ciencias Sociales donde la cantidad de ingresos de investigadores fue considerablemente menor.

En la UNRC hubo puntualmente 16 ingresos a la Carrera de Investigador, de los cuales 3 ingresos fueron a la comisión de Agro industria y 3 en la comisión de Energía e Industria, ambas pertenecientes a temas estratégicos. 

En Córdoba en la comisión de Agro industria hubo 13 ingresos y en comisiones de las ciencias sociales como filosofía y astronomía no hubo ingresos. En tanto, en la comisión de Historia, Geografía y Antropología social hubo 1 ingreso.

Natalia Maffini es geóloga y una de las ingresantes a Carrera de Investigador de la UNRC por la comisión de ciencias de la tierra (Temas Generales). Cuestionó la implementación de las categorías “Temas estratégicos y Temas generales” y remarcó “la escasez” de ingresos a las comisiones temáticas de las Ciencias Sociales.

 

"Había un retraso en los ingresos de la Facultad de Agronomía y Veterinaria"

En tanto, Julián Parada, veterinario e ingresante a la carrera de CONICET por la comisión de agro industria, indicó que si bien había un retraso en los ingresos de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, esto no debe ir en detrimento de las ciencias básicas a las cuales consideró fundamentales para el desarrollo tecnológico en el país.
 
“Son áreas que venían retrasadas hace mucho tiempo por una cuestión de idiosincrasia del sistema, no por causas políticas. No hay muchos veterinarios que desarrollen investigaciones por lo cual desde ese punto de vista uno lo ve como una política positiva”, explicó y dijo que una de las causas es la falta de formación e incentivo para investigar con respecto a otras facultades como las Ciencias Exactas.

Con respecto a la nueva tendencia actual de clasificar a la ciencia en Estratégica y General, Maffini consideró que afecta a las ciencias básicas y sobre todo a las ciencias sociales lo cual aseguró se refleja en el número de ingresos. “Toda ciencia es útil y necesitamos de  la ciencia básica  para desarrollar la ciencia aplicada y tener desarrollo tecnológico”, aseguró y remarcó que definir un tema como estratégico es muy abstracto porque depende de quién lo define, como lo define y con qué intereses lo define.  

“Por eso si bien creo que es bueno que un gobierno defina sus prioridades en cuanto a decir que es lo que necesita desarrollar, siempre hay que ver que el desarrollo de un área no impacte negativamente sobre otras más aún cuando son complementarias”, consideró  Julián en consonancia con Natalia.

También fue muy crítica con respecto al número de ingresos en los últimos dos años en el CONICET. Con respecto al número de ingresos, el plan Argentina Innovadora 2020  tenía como meta llegar al 2020 con una cantidad de cinco científicos cada 1000 habitantes de la población económicamente activa del país. Para llegar a esta meta se había planteado un crecimiento sostenido del CONICET a una tasa del 10% anual.

Sucede que el año pasado ingresaron 385 investigadores y este año 600. “De todas maneras no se estaría cumpliendo con lo pautado en el plan Argentina 2020”, aseguró Maffini.
 
Julián también señaló con preocupación este aspecto y dijo que si bien es cierto que “vedemos cereales y carnes, lo optimo seria mejorar la producción y la genética para no quedar solo en los productos primarios, de la mano de la industria”.

“Creo que apostar a ciencia y tecnología siempre trae su beneficio no en el corto tiempo sino a largo plazo uno ve resultados que impactarían positivamente en la población” consideró.

Por último, también descartó que considerando los últimos hechos, sea la ciencia y la tecnología una de  las áreas prioritarias del gobierno nacional.

“Creo que si uno se ve la economía de la actualidad no está muy claro que haya un proceso de  industrialización y de fortalecimiento de la industria nacional y de la tecnología. Lo vimos en empresas de alto renombre como el INVAP, símbolo del desarrollo tecnológico de la Argentina”, concluyó Julián Parada. 

Esta semana despidieron 250 personas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), organismo fundamental para el desarrollo en la industria.
 
Informe de Carolina Chiarotto Magallanes