Las aves de las Grandes Llanuras caminan al borde del agua a medida que una tormenta empieza a formarse al fondo. Migran de Siberia al norte de México, pero su principal ruta migratoria de norte a sur pasa sobre el acuífero de las llanuras, rodeado por las montañas Rocosas. Llegan 500.000 aves a esta zona, y su migración es como un reloj de arena. La ruta migratoria se abre y finalmente alcanza el punto más estrecho del reloj de arena en Kearney, en el río Platte, para abrirse de nuevo cuando las aves se marchan.
FOTOGRAFÍA DE RANDY OLSON, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE