NUEVA YORK.- El grito en el final, tras cuatro horas de partido, sintetizó todo lo que le costó a Juan Martín Del Potro el triunfo ante Guillermo García-López. "La verdad es que fue una primera rueda súper complicada. Sabía que él es rival muy aguerrido y eso hizo un buen partido, parejo, que podría haber quedado para cualquier lado", dijo en el túnel, tras el 6-3, 6-7, 6-4 y 7-6 en el Abierto de los Estados Unidos

"Me quebró muy poco y cuando lo hizo fue por errores míos. Creo que mejoré el saque, tengo confianza con la derecha y ahora me falta agarrar más ritmo con el revés. Pero espero recuperarme y estar entero para el viernes", agregó. Además, explicó que "con la molestia en la muñeca cuesta arrancar en un partido de cuatro horas, con puntos largos" y eso le pasó factura a lo largo del primer partido en el cemento neoyorkino.