La situación económica de Argentina según el gobierno está mejorando, pero en las barriadas populares todavía no se manifiesta. Los sacerdotes de las parroquias de la Diócesis de Río Cuarto indican que este mejoramiento no ha llegado a las zonas periféricas y es comprobado con la cantidad de personas que asisten a los comedores o que continúan pidiendo ayuda.
 
El obispo de la diócesis, Monseñor Adolfo Uriona, indicó que las mejoras económicas no se manifiestan en lo concreto de cada día porque todavía las zonas más marginales encontramos personas que pide ayuda, entre otras cuestiones.
 
Además, expresó que se está lejos de la Pobreza Cero. “La presencia de 70 merenderos en la ciudad lo marca. El gran problema es la falta de posibilidades laborales. Me parece que el sector no está incluido porque no tiene trabajo. Para lograr la inclusión y la dignidad de las personas, debe haber empleo”, afirmó el sacerdote.
 
Por otra parte, Uriona pidió a los candidatos evitar las agresiones para que se discutan las propuestas.
 
Con respecto a la reforma previsional, sostuvo que se debe velar por el bienestar de la persona y del trabajador. “La Pastoral Social del Episcopado se han reunido con diferentes organizaciones gremiales para estudiar el tema y garantizar el bien de la persona y el trabajador. Estas nuevas políticas no tienen que llevar solamente al mejoramiento de un sector puntual”, explicó.
 
Entretanto, Uriona estuvo participando de la presentación del Programa de Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad de la Provincia. Señaló que se debe seguir trabajando para integrar a las personas con capacidades especiales. Anticipó que el 30 de septiembre habrá un encuentro en el Cottolengo Don Orione donde estará presente el padre Morelos, especialista en discapacidad.

Informe 16 / LV16.com