Silvia Fredes, esposa de Marcos Tisera, y señalada por los familiares del hombre quemado como la responsable de haberle causado la muerte, habló para Radio Río Cuarto relatando con pormenores los hechos sucedidos la mañana trágica del sábado.

Silvia estaba viviendo con sus padres, pues se había separado de Marcos unos días antes del fatal hecho. El jueves a la madrugada había recibido una llamada de su marido, quien le manifestaba que se le había caído un lavarropas y no podía respirar, si bien ella se resistió a ir, ante la insistencia fue a verlo y nuevamente discutieron, pero ella se quedó en la casa, donde durmió en la pieza de sus hijos.

El viernes ella se quedó con dos de sus hijas más grandes y uno de los nenes porque Marcos se iba a un asado y según el relato de Silvia lo llamó para poder ir a su casa debido a que no podía dormir en una cama de una plaza con 3 niños y una bebé, sin embargo no recibió respuesta y el sábado fue a llevar a las nenas a lo del padre porque había una fiestita del día del niño.



Silvia cuenta que cuando se reencontraron empezaron a discutir, por lo que uno de sus hijos se levantó y les pidió que no pelearan, mientras que mandaron a las niñas a jugar al frente de la casa.

“Él se fue al patio, me decía que quería que volviera, que estuviéramos juntos,  yo le pedí un tiempito para que no sufriéramos y tampoco los chicos. Le digo que me iba, Él quería seguir charlando. Cuando me voy me agarra del brazo y le pido que me suelte porque me duele, porque me operaron de los tendones.

Él tenía en la mano una botella de nafta para disolver la pintura porque arreglaba lavarropas y cuando estoy por irme, veo que se salpica la nafta, se le prende fuego la mano y empieza a salpicar las llamas. Él daba vuelta,  yo le decía que se quedara quieto, le pido a mi hijo que traiga agua, voy al comedor y le tiro una olla de agua.

Sale mi cuñado y le digo que me ayude, Él lo pone en la ducha, y yo iba a apagar el fuego y me fijaba en los chicos, Marcos me decía que no lo mojara, que le dolía, `me arde´ decía” cuenta entre llantos esta madre de seis hijos.

Frente a la consulta de si el agua estaba cerrada, Silvia comentó que Marcos sólo cortaba el agua cuando probaba los lavarropas, pero que había agua porque se lo mojó, además de que tiraba agua en el patio porque el fuego se acercaba a la casa.

“Él me decía cuidá a los chicos” cuenta con dolor Silvia, quien agrega que cuando llegó la ambulancia, la policía y los bomberos, Marcos se levantó de la ducha por sus propios medios para subirse a la camilla.

“Cuando llegaron mis cuñadas me empezaron a insultar que era culpa mía, mi cuñado decía que me iba a hacer meter presa y mi marido decía que era un accidente, que había sido un accidente” recuerda Silvia ante el micrófono de Radio Río Cuarto.

Los hechos posteriores a esta tragedia tienen que ver con el conflicto familiar que se genera entre la esposa de Marcos Tisera y los hermanos de este hombre, quienes no permitieron que ella se acercara a él, y tampoco fuera al velorio.

“Cuando llego al hospital me dicen que estaba muy grave. De ahí lo llevan a la clínica, donde estaban mis cuñadas, me empezaron a insultar,  me decían que me iban a quitar los nenes. Por eso me quedé abajo y una mujer de la clínica al saber que era la esposa me dio la información que estaba grave y que tenía el 70% del cuerpo quemado”.

Silvia cuenta que fue agredida físicamente  por una de las hermanas de Marcos, pero que ella no respondió ante la piña en el cuello, hasta que comenzaron a pegarle entre todos y allí se defendió. Además relata que en esta trifulca familiar le sacaron un celular de uso familiar que ella tenía con su marido.

La esposa de Marcos Tisera recién tuvo noticias de la muerte de este hombre cuando asistió a la Senaf, y no pudo ir al velatorio porque la familia no lo permitió.

Los hijos de Marcos fueron acompañados por una maestra para despedir a su padre y uno de los pequeños le suplicó a una de sus tías que la dejaran despedirse a su mamá, pero no quisieron y Silvia prefirió evitar la confrontación.

“Hay un Dios, es justo y me va a ayudar, ellos saben que siempre discutíamos, estábamos separados, pero iba a lo de mi papá a cada rato a verlos, Él siempre nos llevaba plata para que comiéramos, nunca nos faltó nada” finalizó con tristeza Silvia Fredes, quien ha sido imputada por lesiones graves culposas.