En diálogo con “La Vuelta del Perro”, por LV16, el doctor Iván Aznar, neurocirujano y exdirector del Hospital Regional de Río Cuarto, explicó que los casos de ACV han aumentado en los últimos años, pero aclaró que “esto tiene que ver con la longevidad y con un mayor diagnóstico”. Según el especialista, “antes muchos casos pasaban inadvertidos; hoy se detectan más porque hay más conciencia y mejores herramientas médicas”.
 
El médico desmintió además la supuesta relación entre las vacunas contra el COVID-19 y el incremento de eventos cerebrovasculares: “No hay ninguna evidencia. Es más, un mito que una realidad”.
 
Aznar precisó que existen dos grandes tipos de ACV: “Los eventos isquémicos, que representan aproximadamente el 85% de los casos, y los hemorrágicos, que son entre el 15 y el 20%”.
 
Respecto a las señales de alerta, el neurólogo fue claro: “Los síntomas clásicos son la pérdida de fuerza en una mitad del cuerpo, dificultad para hablar o entender, y alteraciones visuales. El problema es que el cerebro no duele, y eso genera una falsa sensación de que el malestar va a pasar”.
 
El especialista insistió en la necesidad de actuar sin demora ante los primeros signos: “En los últimos años aparecieron tratamientos que mejoran mucho la recuperación si se aplican a tiempo”.
 
También destacó la importancia de la prevención y de adoptar hábitos saludables: “Por eso sacamos la A de accidente. Hoy no es un accidente que una persona tenga un ataque isquémico. La prevención existe y depende mucho de nosotros: actividad física, buena alimentación y evitar el sedentarismo”.
 
Finalmente, Aznar remarcó el sentido de esta fecha: “El Día Mundial del ACV no es solo para recordar la enfermedad, sino para que todos hablemos del tema y tomemos conciencia de que la prevención debe durar todo el año”.
 


Informe16