El empresario Gustavo Perlo analizó el resurgimiento del girasol en la región de Río Cuarto y destacó el cambio de panorama en el agro, donde el histórico dominio de la soja comienza a ceder espacio a un cultivo que “resistió” y hoy vuelve a generar expectativas de rentabilidad.
Gustavo Perlo
“El girasol es cultivo de la zona”, recordó Gustavo Perlo, empresario de la firma Alimentos Santa Rosa, al repasar la historia agrícola del sur cordobés. “Ustedes acuérdense lo que siempre fueron de Río Cuarto y tienen algunos años, lo que fue el área de Espinoza de Río Cuarto, y era una fábrica que molía girasol.”
Con el auge de la soja, el girasol quedó relegado: “Vino el boom de la soja, la siembra directa, y la soja pasó a ser una opción mucho más rentable para el productor. El girasol se fue relegando a campos más marginales.” Sin embargo, el escenario actual muestra un cambio. “Hoy la soja no tiene más la atracción que tenía antes. Argentina quedó estancada en la producción y fuimos superados por Brasil y Estados Unidos.”
En este contexto, el girasol vuelve a ganar terreno. “Se puede sembrar temprano, no requiere una inversión tan elevada y tiene rindes aceptables para esta zona. Si se acompaña con un buen precio, termina dando mejor el número que sembrando soja”, señaló Perlo.
El empresario también destacó los avances tecnológicos: “Han avanzado mucho en la genética de girasol. Hay variedades de alto oleico que son buscadas para ciertos mercados específicos. Es un cultivo que vuelve a estar dentro de la matriz del cultivo de la región, y eso está bueno porque le da más herramientas al productor.”
Sobre el futuro de su empresa, adelantó: “Hemos procesado aceite de girasol y tenemos en proyecto adaptar nuestras instalaciones para poder recibir esto que se viene, que es un aumento de siembra del girasol.” Y concluyó con optimismo: “Yo creo que el girasol va a volver a la zona, y va a volver para quedarse esta vez de nuevo.”