En el marco del Octubre Rosa, Gabriela Bugarin, directora médica de Oncología de MSD Argentina, aclaró que el crecimiento en las cifras de cáncer de mama no se debe únicamente a diagnósticos tardíos. “Es cierto que los números son más altos, pero tienen que ver con varios factores. Uno de ellos es que la expectativa de vida ha aumentado”, sostuvo.

La médica explicó que, al vivir más años, aumentó también el riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer, entre ellos el de mama. “La prevalencia es el número de casos acumulados, es decir, hay más mujeres que han tenido cáncer de mama y están vivas hoy”, remarcó y agregó que Argentina tiene una larga trayectoria en programas de mamografías y prevención.

Sin embargo, hay otras variables que preocupan. “Una es la obesidad. El mundo se ha movido hacia personas con mayor peso.

La obesidad está demostrada que aumenta el riesgo en muchos cánceres”, advirtió. Otro punto que subraya es el tabaquismo: “En Argentina, el número de hombres que fuman ha bajado, pero en las mujeres ha aumentado, y eso también incrementa el riesgo de cáncer de mama”.

Bugarin insiste en la importancia de la prevención: “Básicamente, para la mujer, la recomendación es entre los 40 y 69 años hacerse una mamografía”. Aunque aclara que, en casos de antecedentes familiares o factores de riesgo, estos estudios deben comenzar antes. “El control debe ser anual y supervisado por el médico, que decidirá desde qué edad es conveniente iniciar los estudios”, puntualizó.

La detección temprana, subraya, es clave: “Siempre, en cualquier cáncer y sobre todo en el de mama, la detección temprana es crucial para que el tratamiento sea más efectivo”. Aun así, alertó que “más de un 30% de las mujeres siguen llegando con la enfermedad en etapa avanzada”, lo que complica los tratamientos.

Consultada por el cáncer de mama en hombres, Bugarin aclaró que “es muy poco frecuente”, aunque pueden existir casos y deben ser evaluados si se detectan anomalías.