Juan Pablo Casari, subsecretario de Bienestar de la Universidad Nacional de Río Cuarto explicó los fundamentos del nuevo Programa Integral de Salud Mental que implementa la Universidad Nacional de Río Cuarto. “Las universidades tienen entre sus funciones principales la educación, la extensión y la investigación, pero esta temática ha transversalizado todas las discusiones”, señaló.
 
Casari remarcó que el plan busca*prevenir y concientizar más que tratar clínicamente los casos. “La universidad no puede hacer tratamientos, pero sí incorporar distintos abordajes y perspectivas que permitan actuar dentro de sus funciones”, explicó.
 
El funcionario adelantó que una de las primeras acciones será un relevamiento interno para conocer la situación de la comunidad universitaria. “La obtención de datos certeros permite trazar políticas efectivas. Desde una guía de actuación ante situaciones críticas hasta la creación de espacios de formación y prevención”, dijo.
 
Paola Beassoni secretaria de bienestar también destacó la necesidad de desestigmatizar los problemas de salud mental: “Estamos pasando de una visión patologizante a un enfoque de derechos. No hay salud si no hay salud mental”.
 
Finalmente, subrayaron que el objetivo es que el plan perdure en el tiempo más allá de las gestiones: “Ojalá se consolide como una política de Estado de nuestra universidad”.
 
Algunos datos sobre la problemática, se mencionaron estadísticas preocupantes a nivel nacional en el ámbito universitario:
 
El 50% con trastornos de ansiedad moderados a severos
 
El 40% con depresión moderada a severa
 
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