El economista y director de Agroeducación, Diego Palomeque, analizó las proyecciones de la campaña gruesa 25/26 durante el lanzamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Según explicó, el escenario climático se presenta en condiciones neutras para el verano, con perfiles cargados tras un invierno de lluvias abundantes. La excepción se da en la cuenca del Salado, con unas 900 mil hectáreas bajo agua.

En términos productivos, se sembrarán 37 millones de hectáreas, alcanzando una producción total de 142,6 millones de toneladas, un 9% más que la campaña pasada.

El detalle por cultivo es:

Maíz: 58 Mt

Soja: 48,5 Mt

Trigo: 22 Mt

Más girasol, sorgo y cebada, completando el volumen total.

Para lograr estos números, los productores invertirán 15.700 millones de dólares, un 12% más que en la campaña 24/25. De esa cifra, un 30% se financiará con recursos propios y un 70% con financiamiento externo, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

El valor bruto de la producción se estima en 43.200 millones de dólares, con exportaciones proyectadas en torno a 33.000 millones de dólares.

Palomeque advirtió, sin embargo, que el sector enfrenta serios desafíos estructurales: Derechos de exportación que restan competitividad. Obsolescencia tecnológica en maquinaria agrícola. Problemas de infraestructura y logística, especialmente en almacenaje frente a un volumen cercano a 145 Mt. Financiamiento caro y escaso en el contexto argentino. “Todo esto se logra por el empuje del productor argentino, a pesar de las trabas que impone el sistema”, dijo a Valor Agregado Agro.


Valor Agregado Agro