La jueza Edith Lezama de Pereyra dio a conocer la sentencia en el juicio por el crimen de Darío Unzueta, cometido en barrio Felipe Botta, y que implicó una condena para Benjamín Walter Cativelli, de 20 años, único acusado en la causa.

La magistrada sentenció a 10 años y 8 meses de cárcel al joven tras ser hallado culpable del delito de homicidio simple por el uso de arma de fuego, por el hecho que ocurrió en mayo de 2024 frente al domicilio de la víctima, quien murió como consecuencia de sufrir el impacto de dos disparos de arma de fuego.

El fiscal Francisco Márquez había solicitado 12 años de prisión para el acusado, por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

En contraste, la defensa de Cativelli, a cargo del abogado Alfonso José Martín, había pedido la absolución por legítima defensa.

El juicio fue presidido por la doctora Lezama. De manera subsidiaria, el abogado solicitó una pena de 10 años por homicidio simple.

También solicitó una condena de tres a seis años por un posible exceso en la legítima defensa.

La querella, representada por la abogada Teodora Perassi, había solicitado la pena de prisión perpetua. Perassi argumentó que el crimen fue cometido con alevosía y premeditación.

La abogada de la querella también pidió que se investigue a las dos personas que habrían acompañado a Cativelli la noche del hecho.

Última palabra del imputado

Antes del veredicto, el imputado hizo uso de su derecho a dar la última palabra.

En primer lugar, le pidió disculpas a la familia de Unzueta por lo ocurrido. Luego, el encartado afirmó que no quiso matar a nadie y que se defendió como pudo.

El mismo derecho se le concedió a la querella, representada por la viuda de la víctima, Gloria Heredia, quien aseguró: “Lo único que me queda es que se haga Justicia”.

El crimen en barrio Botta

Según la investigación, el 27 de mayo de 2024, Cativelli llegó a la casa de la víctima en una camioneta. El acusado portaba un revólver calibre 38. La acusación indica que se generó una discusión, presuntamente vinculada a la venta de estupefacientes. 
El imputado realizó un disparo al aire, y la víctima respondió con una piedra. 

La acusación señala que Cativelli se retiró del lugar. Regresó a los pocos minutos, abrió la puerta de su vehículo y disparó entre cuatro y cinco veces contra Unzueta. Dos disparos impactaron en la víctima, uno de ellos en el torso, el cual resultó fatal.