Abonando el concepto de transición, señaló que la elección de 2023 implicó una especie de terremoto, con el viejo orden partidario que colapsa, tanto Juntos por el Cambio como el peronismo”.
En una disertación convocada por el sector privado en La Urumpta Hotel, el especialista en ciencia política dijo que la Libertad Avanza arrancó “con mucho poder electoral y desde la Presidencia armando un partido, que tiene de a poquito presencia territorial y estas elecciones van a poner de manifiesto eso”, en alusión a los comicios parlamentarios de medio término que se realizarán el 26 de octubre. El resultado electoral determinará cómo avanzará la administración de Javier en “reformas estructurales”, donde están incluidas la tributaria, las retenciones a las exportaciones agropecuarias, los cambios en el sistema previsional y laboral.
Berensztein agregó que “el Gobierno busca acumular todo el poder posible a nivel institucional, luego plantarse y buscar apoyo con los sectores ideológicamente afines, sectores pragmáticos del peronismo que han venido apoyando hasta recientemente. Ahora se está desatando una puja de recursos entre Nación y provincias, que es histórica, que arranca en el Siglo XIX. Argentina no tiene presupuesto hace dos años y hay que poner blanco sobre negro cómo se va a repartir el dinero de los contribuyentes con un esfuerzo que tiene que ser compartido, y las provincias tienen una gran tarea por hacer”. Puntualizó que “a nivel provincial y local se gasta de más”.
“Todos los temas que surgen se van ordenando en función de la grieta”.
Sergio Berensztein respondió a LV16 que “los que tienen buena imagen del presidente y apoyan al Gobierno no les parece algo tan grave, y en todo caso recuerdan que el kircherismo hizo algo parecido, sobretodo persiguiendo a periodistas, a mí no me gustan ninguna de las dos cosas, pero es parte de la cultura argentina”. Añadió que los argentinos “nos debemos un debate, por qué la Argentina, después de 40 años de democracia, seguimos teniendo estos rasgos tan inusuales”.