El famoso tren de vapor Jacobite Express cruza con elegancia el icónico viaducto de Glenfinnan, una joya de la ingeniería que serpentea entre los paisajes montañosos de las Highlands escocesas. Este viaducto curvo de 21 arcos, construido entre 1897 y 1901, no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que se ha convertido en una postal reconocible para viajeros de todo el mundo tras aparecer en las películas de Harry Potter como el puente por donde circula el Hogwarts Express.

El tren real que lo recorre, el Jacobite Express, es una locomotora de vapor que realiza uno de los trayectos ferroviarios más pintorescos del Reino Unido: parte de Fort William y llega a la ciudad portuaria de Mallaig en unas dos horas. Más allá de su fama cinematográfica, esta experiencia revive el romanticismo de los antiguos viajes en tren, con vagones clásicos y el característico sonido del vapor marcando el ritmo del trayecto. Cuando el Jacobite atraviesa Glenfinnan, conecta dos mundos: uno real, de paisajes agrestes y leyendas escocesas, y otro de fantasía, donde la magia parece tan posible como la piedra.

National Geographic