Las redadas están alcanzando a residentes legalmente establecidos y con sesgo racista. Aunque decían que la medida afectaría solo a los inmigrantes que cometieron crímenes (robos o estadía sin trámites necesarios), hoy la realidad es otra. Romina Rojo relató desde allí a su mamá Gladys Argüello la preocupación. “Saben que la mayoría son latinos y atacan”, dijo. La progenitora proveyó autorizó la difusión   del audio a través de Radio Río Cuarto y lv16.com. 

Romina asegura que uno de los motivos está en que el partido del presidente Trump no resultó elegido en el Estado. “Agarran a cualquiera en la calle que se vea latino”, explicó. Muchas veces, son descendientes, pero ya ciudadanos. “Si no tenés la identificación, te arrestan”.

Las agentes policiales se encargan de llevar adelante las detenciones. “También dan recompensa a los militantes”, contó, por lo que hay civiles de a pie que de igual manera tienen autoridad de detener.

Los afectados se movilizan para visibilizar la problemática. “La gente se ha vuelto loca” y hasta incluso se ayudan mutuamente, por ejemplo, compartiendo sus ubicaciones. “Evitamos salir, al menos por un tiempo”, reveló.

Según la cadena DN News y otros medios, la situación en Estados Unidos está cada vez más tensa a raíz del incremento de protestas de migrantes por todo el país. La Casa Blanca responde con el despliegue de más efectivos de las fuerzas armadas.

Las manifestaciones se extendieron a múltiples ciudades del país como Nueva York, Seattle, Texas y otras, donde las autoridades impusieron toques de queda y se realizaron arrestos. Las protestas comenzaron tras las redadas que afectaron a decenas de personas, incluyendo a quienes fueron detenidos en sus lugares de trabajo. En algunas ciudades, la policía declaró ilegales las reuniones y utilizó medidas contundentes para dispersar a los manifestantes, quienes muestran su descontento frente a las acciones federales.

Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, del Partido Demócrata, expresó su rechazo a las redadas y señaló que la administración Trump usa a esta ciudad como caso de prueba para sus medidas migratorias, recordando el origen histórico de muchos migrantes centroamericanos.