Así lo confirmó Gastón Maldonado, Secretario de Prevención y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad en diálogo con LV16 luego de realizar el censo. “Estamos hablando de personas, dotadas de derechos, no de cosas”, expresó.
La Municipalidad de Río Cuarto busca sumar herramientas de prevención, control y acompañamiento de la ciudadanía que, “hasta el momento no tenía”, indicó Gastón Maldonado, Secretario de Prevención y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad de Río Cuarto. Como así también, lograr una mayor articulación con el marco normativo del código de convivencia de la provincia de Córdoba y con las fuerzas de seguridad, con el objetivo de garantizar la erradicación del cobro compulsivo del estacionamiento o cualquier otro servicio que se brinde en el vía pública y que se encuentre en el marco de la ordenanza.
Aseguró que en la ciudad hay 120 trapitos en total.
“Viene a aportar al orden social y público, lo que, a su vez, beneficiará a los directos implicados en las tareas”, aseguró el secretario.
Este proyecto tiene dos aristas. Por un lado, la dotación de herramientas de control y, por el otro, el abordaje social de las personas que se encuentran realizando este tipo de actividades.
En este sentido, Maldonado indicó que los órganos de control municipal pueden solicitar la intervención directa de la policía para poder generar el ordenamiento necesario y deseado en este contexto. También se posibilitará el secuestro de los elementos necesarios para llevar adelante estas actividades y la suspensión de servicios sociales a estos trabajadores, en el caso que se declaren en rebeldía.
“Lo primero que vamos a intentar, a través del diálogo, será disuadir. Pero si las personas se declaran en rebeldía, no nos quedará otra alternativa que darle la intervención a las fuerzas de seguridad”, expresó.
Junto a la Secretaría de Desarrollo Social, la Secretaria de Prevención y Convivencia Ciudadana está completando un relevamiento que, hasta el momento, ha señalado la existencia de más de 120 personas en esta actividad.
La idea principal de este relevamiento, tal como explicó Maldonado, es conocer las necesidad y, en definitiva, la realidad particular de cada una de estas personas para, así, poder determinar las ofertas que el Municipio puede generar en materia de oportunidades laborales o de capacitación, “que puedan ayudarlos a reconvertir su actividad y poder dignificar alguna alternativa para que puedan dignificar su vida de otra manera”, dijo.
Por último indicó que este abordaje está articulado con el Área de Desarrollo Social, el equipo de Trabajadores sociales, la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, “porque también hay menores involucrados”, y con el equipo de Género y de la Mujer.
“Esto no es al boleo o al tuntún. Esto es un abordaje serio, profesional y singularizado de personas, porque estamos hablando de personas, dotadas de derechos, no de cosas. No se soluciona mágicamente ni de un día para el otro, se soluciona con trabajo serio y sostenido, como lo hacemos con cada una de las iniciativas que tenemos”, concluyó.
Por otro lado, Ignacio Biga, integrante de la Comisión de Gestión Pública y Participación Ciudadana, subrayó lo importante que resulta que este proyecto tenga un gran sentido social, “porque son ciudadanos de Río Cuarto que están llevando el plato de comida de cada uno con esta actividad. Creemos que es importante escucharlos”, dijo.
Entrevista a trabajadores
Gonzalo y Matías, trabajadores que se desempeñan en esta actividad, dialogaron con LV16 sobre esta ordenanza.
Gonzalo confía en que este proyecto funcione, a pesar de que lo considera algo muy incierto. “Si quieren prohibir la actividad tienen que responder la parte laboral con un sueldo que nos permita vivir, no con 200 o 300 mil pesos de la cooperativa. Se entiende la situación que está atravesando el país, pero uno también quiere vivir mejor”, expresó.
“¿Por qué no les dan una insignia? Entonces a los trapitos que vienen de afuera los saca la misma policía”, expresó Matías, quien preferiría que, tanto él como los demás trabajadores, estuvieran identificados. “¿Por qué nos quieren sacar a todos, cuando la culpa la tienen dos o tres?. Nosotros no cobramos estacionamiento ni nada por el estilo, nosotros trabajamos lavando”, concluyó.