Córdoba se perfila para una campaña de siembra de trigo invernal sin precedentes en la historia reciente, según los análisis de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Desde la entidad, analizan que la siembra se encamina a 1.885.000 hectáreas de trigo, la cifra más alta registrada desde que la Bolsa comenzó sus relevamientos en 2007. Este número representa un incremento del 70% sobre el promedio histórico y supera en más de un 10% la superficie sembrada en la campaña anterior, que ya había sido considerable.
La ingeniera agrónoma Jennifer Demarchi, analista agronómica en el departamento de información de la Bolsa de Cereales de Córdoba, explicó que los principales motivos detrás de esta expansión se basan en comentarios de la red de colaboradores de la entidad. El factor más relevante reportado es el pronóstico climático y el contenido inicial de agua en los perfiles del suelo. Demarchi destacó que en Córdoba es crucial comenzar la siembra con buena humedad, dado que las lluvias son escasas durante el invierno. Las precipitaciones registradas en mayo han permitido una excelente recarga de los suelos, lo que impulsa a los productores a aprovechar esta condición.
Aunque en menor medida, otro factor considerado es el precio y la rentabilidad esperada del cultivo. Si bien un informe de abril del departamento de Economía de la Bolsa indicaba márgenes ajustados, estos son positivos para esta campaña, a diferencia de los márgenes negativos de la campaña anterior. Esta situación, sumada a la disponibilidad hídrica, contribuye a la decisión de aumentar la superficie de trigo.
Geográficamente, los departamentos con mayor proyección de siembra de trigo son San Justo (parcialmente influenciado por su gran extensión), Río Cuarto y General Roca. Sorprendentemente, el departamento de Río Cuarto, donde históricamente el trigo no ha sido una «estrella», concentraría más del 10% de la superficie provincial esperada. Esto podría convertir al trigo en una «estrellita» en la zona este año.
Además de su valor comercial, el trigo es muy importante para la rotación de cultivos. Su siembra deja una buena cobertura en el suelo, lo que es beneficioso para los cultivos estivales siguientes.
En cuanto a otros cultivos invernales, como el garbanzo, también se espera una superficie importante, estimada en 27.800 hectáreas. Sin embargo, Jennifer Demarchi señaló que algunos productores, especialmente en la zona norte donde más garbanzo se siembra, estarían optando por desplazar el garbanzo de algunos lotes para priorizar la siembra de trigo, aprovechando el contenido hídrico disponible.
Es importante subrayar que estas cifras son estimaciones provisorias. La Bolsa de Cereales de Córdoba se encuentra trabajando en una nueva estimación para el mes de mayo, por lo que los números podrían variar. No obstante, la tendencia hacia una campaña récord de trigo es clara y posiciona a Córdoba como protagonista en el agro este año.