El Millonario ganó por 6-2 con goles de Driussi, Zárate en contra, Mastantuono de penal, Meza, Borja y Lanzini en un encuentro en el que llegó a estar abajo con los goles de Hoyos y Spinelli pero que cambió la expulsión de Zárate.
River vivió este jueves una noche a pura emoción ante Independiente del Valle, para meterse con goleada en los octavos de final de la Copa Libertadores 2025. Sin embargo, el 6-2 dejó en evidencia tanto su impresionante poder de fuego como sus propios fallos defensivos, que lo dejan vulnerable ante la velocidad o la precisión rival. Por ahora, el saldo da escandalosamente a favor del Millonario, lo que no resta lo que aún puede mejorar atrás.
Las estadísticas indican que, luego de batir por 2-0 a Bolívar, Palmeiras encabeza la tabla de los líderes: suma 15 puntos -es el único con puntaje ideal- y acusa una diferencia de gol de +7, un número interesante, pero no aún el más alto. De hecho, Racing y Vélez -ambos con 10 unidades- tienen idéntica cantidad en ese tópico.
Con la victoria frente al Matagigantes, gracias a los tantos de Sebastián Driussi, Luis Zárate -en contra-, Franco Mastantuono, Maximiliano Meza, Miguel Borja y Manuel Lanzini, el Millonario llegó a los 11 puntos -producto de tres ganados y dos empatados- y además alcanzó la cifra de +6 de diferencia de gol.
Sacar los tres puntos en juego que restan le permitiría al Millonario, en caso de ubicarse como mejor segundo, definir todas las series -menos contra Palmeiras- en el Monumental, su zona de confort y donde no pierde desde aquel 2-0 ante Estudiantes de La Plata el 1 de marzo, en el marco de la 8° jornada del Apertura de la Liga Profesional.
Si se revisan los antecedentes recientes de River, es cierto que tampoco le sirvió en los últimos años para dar vuelta algunos mano a mano, como el de Atlético Mineiro en 2023 o el de Vélez en 2022, ambos con eliminaciones en condición de local.
De todas formas, es insoslayable el hecho de que la edición 2018 la ganó, a excepción de la semifinal ante Gremio y de la final frente a Boca en Madrid, jugando dos revanchas en Núñez, mientras que en 1996 fueron las cuatro instancias eliminatorias, cuando la final todavía se disputaba en el estadio del mejor clasificado.