Corría el año 2009 en la República Argentina, y la Sociedad Rural de Río Cuarto cumplía que 75 años de vida, luego de haber pasado por el conflicto 2008, que marcaría para siempre la vida de los productores. En ese marco, la entidad rural convocaba para festejar un nuevo aniversario a un ciclo de diversas charlas, entre ellas, la del Rabino Sergio Bergman (antes de su vida política) y lo hacía de esta manera:
El 11 de noviembre, a las 19.30 hs. «Compromiso Cívico, Poner en lo público el esfuerzo de lo privado». Esta charla está enmarcada dentro de los 75 años de vida de la Rural y un nuevo aniversario de nuestra ciudad. Costo de la entrada: un alimento no perecedero o una colaboración voluntaria. Lo recaudado será destinado al Banco de Alimentos Río Cuarto. Organiza: Sociedad Rural de Río Cuarto. Invitan: Francisco Milán y Delfina Milán de Cohen….
El encuentro, casi ecuménico, por la participación de distintos actores de la vida social-religiosa de la ciudad , terminó con un salón central cubierto de personas ( 700 aproximadamente), escuchando la disertación del religioso. Este tipo de reuniones, eran las que en ese momento el Presidente de la entidad rural Julio Echenique, tenia por costumbre para festejar un nuevo aniversario de la casa de los productores y sobre todo los 75 años.
Nunca nos rendimos
Después de aquel evento, entre charlas de oficinas (trabajaba en la entidad Rural de Río Cuarto), y particularmente con un amigo de la casa rural, el Presbiterio Eusebio Barbero, para nosotros el «Padre Barbero», fundador de la maravillosa obra “ La Ciudad de los Niños” en Río Cuarto, mientras tomábamos unos mates nos propusimos lo siguiente: Padre, dijo quien escribe, qué le parece si traemos a un Cura de Buenos Aires, habla bien, me gusta lo que hace, lo que dice….se llama Jorge Bergoglio… Y si hay que describir al Padre Barbero por su accionar es que nunca le faltan ganas de hacer cosas, por lo que automáticamente respondió: “ Lo llamo al Tucho”, que es nada mas ni nada menos que Víctor Manuel Fernández, Cardenal, Obispo, teólogo, poeta, etc y muy amigo de Jorge Mario Bergoglio. “El Tucho es de Gigena”, dijo el Padre Barbero, una localidad cercana a Río Cuarto, con quien el sacerdote mantenía y mantiene una cercanía.
Por las actividades diarias, por el trajinar del trabajo o quizás son excusas de quien escribe o no se, no contactamos al “Tucho” y mucho Menos Jorge Mario Bergoglio.
Transcurrió el tiempo, y el 13 de marzo del año 2013, Jorge Mario Bergoglio pasó a ser su Santidad “El Papa Francisco”. El 13 de marzo por la mañana, quien escribe, llamó al Padre Barbero y le dijo: “Se nos complicó para traerlo padre”, y luego de la felicidad de ambos por la asunción dijo: «tenés razón hermano, se complicó, jaja».
Pero, no todo quedó ahí. Luego de la decepción personal (mía, y por no accionar y organizar una charla) de no convocar al “futuro Papa”, se nos ocurrió una pequeña idea. El salón central de eventos de la Sociedad Rural de Río Cuarto no tenía un nombre formal, todos le decíamos la salón grande, el pabellón central. Es por ello, que en ese momento, en acuerdo también con el amigo de la casa “el Padre Barbero”, se llegó a la conclusión que, por la asunción de Bergoglio como Papa Argentino, el salón central de eventos debía pasar a llamarse “Salón Central de Eventos Papa Francisco” y así fue, que la Comisión Directiva, presidida en ese momento por el Médico Veterinario Eduardo Bagnis dijo : «Que se llame Francisco».
Recordamos este momento en la Expo Rural 2014 , cuando el Padre Barbero bendecía la placa que se encuentra actualmente en la SRRC.
En el año 2014, y lo rememora una placa, se puso la misma y fue bendecida por Eusebio Barbero en el marco de la Exposición Rural, homenajeado a su santidad el Papa Francisco.
Sin dudas, que en ese momento eran tantos los mensajes de alegría porque teníamos que un Argentino como Papa, que quizás nacionalmente pasó desapercibido. Por ello, quería recordar de esta manera al Santo Padre Francisco y a las ganas de ese «loco lindo» al que todos en Río Cuarto le estamos agradecidos y es el Padre Barbero. Un ángel guardián de la Rural local.
Creo que el Tata Dios sabe porqué se dieron así las cosas y que finalmente Bergoglio no conoció la entidad cordobesa, pero tengo en claro que su nombre brillará por siempre en esa placa de Rural, que se encuentra pegada en el Salón Central, y en nuestras almas.
Que Dios te tenga en su santa Gloria, descansá en Paz Jorge Mario Bergoglio. «Papa Francisco», que desde lo terrenal seguiré como buen hincha de San Lorenzo gritando por los colores, y hoy más que nunca voy a rezar por vos para que descanses en paz, en el hermoso regreso a la casa del padre que emprendiste. Gracias por darnos tanto.