En declaraciones cargadas de indignación, el abogado de Ezequiel Chirino,  Claudio Orosz expuso con firmeza las irregularidades en la resolución del juicio por la muerte del subteniente Matías Chirino, ocurrido durante un “ritual de iniciación” en un regimiento militar de Corrientes. “Luego de que hablara la docente en el Tribunal Oral de Corrientes, por suerte pudimos tomar noticia de que alguno de sus integrantes tiene una esposa que trabaja en la justicia provincial que depende de uno de los abogados defensores”, denunció Orosz. Según él, esto condicionó la imparcialidad del tribunal.
El letrado señaló que en la provincia existe un esquema de poder cerrado: “Como en toda provincia que se cree que se maneja como un feudo y con jueces que pretenden pertenecer, pese a haber bajado de los barcos muertos de hambre, a una oligarquía de un país feudal y no democrático, comprendimos por qué no había salido el homicidio que nosotros habíamos pedido junto con la fiscalía, cuando la prueba era muy contundente”.
Frente a lo que consideró un fallo manipulado, Orosz explicó: “Esto nos llevó a presentar una casación. ¿Qué es una casación? Para que lo entienda todo el público: es discutir todos los argumentos, tanto de los típicamente formales de una sentencia, si está bien valorada la prueba o no, como de la figura penal que se aplica”.
El reclamo no fue menor. Orosz aseguró que, si bien el hecho fue dado por probado, “la calificación legal que le dieron fue, en lugar de homicidio como venía confirmado por la propia Cámara Federal de Corrientes, estos tres pseudo oligarcas decidieron transformarla en abandono de persona agravado por el resultado muerte”. Y agregó que esa figura penal “fue una suerte de equilibrio entre las pretensiones de la fiscalía, las querellas y los defensores”.

El relato de Orosz es estremecedor. “Chirino no solo, en pocos minutos, tuvo que hacer las corridas y ejercicios que sus compañeros habían hecho durante una hora y media, sino que además le hicieron beber fondo blanco todo lo que sus compañeros habían tomado. Y él no pudo vomitar. Le pusieron una palangana al lado, donde lo dejaron boca arriba. Uno de los absueltos fue quien lo puso así, y justamente ese era defendido por el amigo de la mujer jueza provincial de uno de los jueces del Tribunal”.

El recurso de casación presentado por la defensa, al igual que el de la fiscalía y el de otras partes, fue inicialmente rechazado por el tribunal correntino. Pero luego, la Cámara Federal de Casación Penal intervino. “En un tiempo récord, se lo puedo asegurar, revocó la resolución de los tres señores feudales integrantes del Tribunal Oral de Corrientes y ordenó que se concediera la casación”, celebró Orosz.

Ahora, según explicó el abogado, las actuaciones han sido elevadas a la sala correspondiente de la Cámara Federal de Casación Penal. “Debe haber una revisión integral y completa de todo el juicio, que además está grabado. No pueden decir que no tienen las pruebas”, dijo.

Orosz finalizó con un mensaje contundente: “Nosotros no solo queremos que se apliquen las penas que pedimos junto a la fiscalía, que podrían haber sido las perpetuas, sino que además vamos a terminar denunciando a estos jueces ante organismos internacionales, para que toda América Latina y el mundo conozcan qué es este Tribunal de los Grandes Corrientes”.


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