El padre Eliseo no duda cuando habla de las urgencias que atraviesan a muchas familias del barrio Calasanz. Desde la Iglesia Catedral, junto a un grupo de laicos y voluntarios, se sostiene un trabajo social que va desde la contención emocional hasta el apoyo escolar y la entrega de alimentos.

“Tenemos que hacer muchas veces espacios para la contención, para la escucha”, explicó el sacerdote, quien destacó la importancia de prestar oído a quienes atraviesan momentos difíciles. Para eso, se ha conformado un equipo de “laicos, de hermanos/as que colaboran con la pastoral de la escucha, dentro del templo”.

La tarea no termina ahí. Desde la capilla del barrio Calasanz, también se llevó adelante un trabajo fundamental con la infancia: el apoyo escolar y el merendero. “Es un grupo hermoso de niños”, dijo con orgullo. Allí, se brinda acompañamiento educativo de lunes a viernes a las 17 horas, y luego los chicos reciben la merienda.

Frente al aumento de la necesidad, el padre reconoció que “este año notamos un poco más de necesidad en la gente”.
 Hoy son “más de 200 familias que acuden ahí”, alternando entre el centro de Calasanz y Cola de Pato. Además de cubrir necesidades alimentarias, se busca garantizar “la educación como una de las prioridades”.

El apoyo escolar cuenta con la dedicación de pedagogas y maestras jubiladas. Subrayó que, quien quiera sumarse como voluntario puede acercarse a la Catedral.

Las actividades también pueden seguirse en redes sociales o por el canal de WhatsApp de la Catedral, donde se actualiza la información sobre celebraciones, como las de Semana Santa, y los horarios de las distintas actividades pastorales.


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