Así lo afirmó el abogado Iván Mochkofsky, que presentará nuevas denuncias por estafas en la firma constructora este lunes. Ya hay cuatro detenidos y cientos de damnificados en todo el país.
Nota con el abogado Iván Mochkofsky
El abogado Iván Mochkofsky representa a una veintena de personas que denuncian haber sido estafadas por la empresa Márquez y Asociados. Este lunes comenzará a presentar sus casos ante la Justicia. A través de LV16, el doctor dialogó con el periodista Marcelo Ortíz.
“La confianza generada por esta empresa consistió fundamentalmente en las fuertes campañas publicitarias”, explicó el abogado. Según indicó, la firma prometía viviendas listas en 12 meses y con cuotas accesibles, lo que atrajo a cientos de clientes.
Con el tiempo, las demoras se volvieron constantes y muchas obras nunca se terminaron. Mochkofsky describe el funcionamiento del esquema como una maniobra piramidal: “Usaban el dinero de los nuevos clientes para cumplir con los contratos anteriores”.
El abogado cuenta que ofrecían un valor de metro cuadrado inferior a la media de lo que es el metro cuadrado que se tiene como medida. Y con ello, las grandes facilidades de pago que ofrecían. "Era una oferta muy atractiva para quienes no tienen la capacidad en un momento en este momento, por ejemplo, de poder adquirir su propia vivienda", dijo.
"La falta de capacidad operativa de cubrir con la elevada cantidad de demanda que había de viviendas fue lo que básicamente descubrió la maniobra fraudulenta", declaró Mochkofsky.
Por ahora, hay cuatro detenidos: los tres hermanos Márquez, principales directivos de la firma, y su contador. Todos fueron imputados por asociación ilícita y estafas reiteradas. “El fiscal tomó esta medida solo con 11 denuncias”, remarcó el abogado.
De momento, informó el abogado, tiene confirmados un número aproximado de 20 casos que han sido damnificados. "A medida que pasan los días se van sumando más personas", agregó.
El impacto de la estafa es a nivel nacional. “Hemos recibido consultas desde Córdoba hasta Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Buenos Aires…”, enumeró. Según dijo, muchas personas no se animaban a denunciar por miedo a represalias contractuales. “Muchas personas no accionaban por temor”.
“Ahora que ya sale a la luz que esto ya no va más, muchísimas personas se están animando a tomar cartas en el asunto”, señaló.
La empresa cerró sus oficinas y dejó de responder a sus clientes. “Ya no hay actividad”, confirmó el abogado, y agregó que los últimos mensajes enviados hablaban de una intervención judicial. También hay empleados que intimaron a la firma por sueldos adeudados.
“Esto recién empieza, es la punta del iceberg”, concluyó Mochkofsky.