Un vecino de Villa Dálcar denunció que el mismo delincuente ingresó a su casa siete veces en los últimos días
- 03/02/2025 10:27 hs
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Esta situación motivó que en la tarde del domingo cortaran la calle José Mármol al 100, frente al club El Malón.
Torriglia
El reclamo por la seguridad en un barrio de la ciudad crece cada vez más. "En mi caso particular, me entraron el sábado mientras yo estaba de viaje. Entró un hombre, saltó la pared y se llevó cosas", relató. El sábado fue solo el comienzo de una serie de intrusiones: "El martes volvió a entrar, lo volví a denunciar".
El modus operandi del ladrón es claro, según las grabaciones de las cámaras de seguridad: "Entró siete veces, saltaba, buscaba cosas, iba y venía a toda hora", detalló el vecino. Aunque las filmaciones son claras y muestran el rostro del delincuente, la policía aún no ha logrado dar con su paradero. "Se ve perfectamente la cara de la persona, pero en la policía, nadie lo conoce", lamentó.
"En una de las ocasiones, cortó la luz de la casa", explicó el vecino, quien afirma que la situación se ha vuelto insostenible. "Está claro que la gente ve lo que pasa, cómo esalta el paredón con cosas como una reposera o un ventilador", dijo y agregó "¿cómo puede ser que nadie diga nada?", preguntó.
Frustrado por la falta de respuestas, el vecino decidió tomar una medida drástica: "Hoy decidí cortar la calle. Se me sumaron varios vecinos, estamos cansados", comentó. La acción, que incluyó bloquear parcialmente el acceso vehicular, se produjo luego de una serie de incidentes, incluida la última intrusión en la que el ladrón se llevó un microondas. "La policía vino, pero me dijeron que debía liberar la calle o me iban a imputar un delito", aseguró.
A pesar de las dificultades, el vecino sigue buscando una solución. "Les dije, 'vayan a buscar al tipo, no necesito el orden del fiscal, ustedes lo conocen'. Pero el fiscal no estaba, y los policías que vinieron de la departamental dijeron que no podían hacer nada sin la orden", concluyó y dejó claro el sentimiento de abandono que muchos vecinos sienten ante una ola de robos que parece no tener fin.