Un 2 de febrero de 1926 nacía "El varón del Tango" en Las Piedras, Uruguay. Para tanta gente, Julio Sosa, fue el cantor de tango más importante de finales de los 50 e inicio de los 60. Su voz inconfundible, su porte y la potencia de sus interpretaciones le permitieron alcanzar la categoría de ídolo. Fue la voz de tres orquestas: Francini-Pontier, Francisco Rotundo y Armando Pontier.
A comienzos de 1960 decidió encarar la etapa solista junto al bandoneonista Leopoldo Federico como marco instrumental para sus interpretaciones. En esta etapa alcanza un éxito extraordinario, no sólo por la enorme popularidad sino también por la calidad de sus registros. Es en este momento de su carrera cuando lo sorprende la muerte como consecuencia de un accidente con su automóvil, en noviembre de 1964 en Buenos Aires. Sus restos descansan en el cementerio de Las Piedras, su ciudad natal, donde sigue siendo homenajeado como un ícono cultural.

Con tan solo 15 años de trayectoria, el "Varón del Tango" dejó un legado que aún permanece. También publicó un libro titulado "Dos horas antes del alba" y participó en la película "Buenas noches, Buenos Aires". Siete discografias e interpretaciones entre las que se puede recordar: “Cambalache”; “No te apures Carablanca”; “Nada”; “Al mundo le falta un tornillo”; “En esta tarde gris”; “Mano a mano”; “El último café”; “María”; “Soledad”; “La cumparsita (Porque canto así)”; “La casita de mis viejos”; “Al compás del corazón”; “Siga el corso”; “Destellos”; “Tarde”.