La medición llegó a 19.3, marcando el pico de la velada. Y aunque los 20 puntos estuvieron a unas décimas de distancia, el resto de la emisión se ubicó entre los 17 y los 18 de rating, una gran marca inicial para un reality que ahora se encuentra ante el desafío de mantener esos números, o mejor aún, mejorarlos.
“Buscamos que el público vuelva, Gran hermano le devuelve a la televisión siete u ocho puntos que hoy no están”, le decía Del Moro a LA NACIÓN en una reciente entrevista.
“Cada temporada la vivo con pasión, intensidad y ganas. Uno siempre piensa si estará lo suficientemente preparado, si le gustará a la gente, pero estoy feliz y agradecido”. agregó.