Un trabajador de seguridad casi pierde un ojo al recibir un hondazo en el Parque Industrial Frondizi.

El gerente del Centro Empresario, Diego Cambría, dijo a Radio Río Cuarto que los hechos de inseguridad son constantes.



Días atrás hubo disparos de armas de fuego. Además, las roturas de perímetros son constantes.

La Asociación Civil Parque Industrial Presidente Arturo Frondizi emitió un comunicado:

INSEGURIDAD: NUEVO Y ENERGICO RECLAMO DEL PARQUE INDUSTRIAL

La Asociación Civil Parque Industrial Río Cuarto “Presidente Arturo Frondizi” salió a reclamar mayores y más eficientes medidas para contrarrestar y poner fin, de una buena vez,  a la ola de inseguridad que viene padeciendo la ciudad.

La entidad, en ese sentido, se refirió  concretamente al  ataque sufrido en la víspera, en horas de la mañana, por un agente del servicio de seguridad privado que presta funciones en el Parque Industrial Río Cuarto “Arturo Frondizi”, especialmente contratado por dicha Asociación Civil que administra el predio, quien fue víctima de una agresión, causada por un piedrazo lanzado por una honda, que impactó en su rostro a escasos centímetros de su ojo izquierdo, el que no perdió por fortuna, pese a lo cual le quedaron evidentes secuelas.

Este hecho -según denunció la institución-, perpetrado por un grupo de desconocidos que se había acercado al Parque -que ya había efectuado ofensivas verbales- al que se invitó a retirarse, a lo que se resistieron,  se suma a destrozos causados recientemente en el lugar y a un robo de elementos en un predio industrial por más de un millón de pesos.

El vandálico suceso acaecido en la víspera, para la ASOCIACIÓN, constituye la gota que rebasó el vaso, y es motivo para que nuevamente se solicite a las autoridades gubernamentales y policiales -como se hizo días pasados antes responsables de la Unidad Regional Departamental de la Policía de la Provincia, en reunión mantenida-  reforzar las acciones de prevención para evitar que estas agresiones  y arremetidas contra la propiedad privada vuelvan a repetirse.

Se recordó desde la Asociación que la Provincia, el Municipio y la propia entidad contribuyeron con más de cinco millones de pesos, que permitieron cerrar el perímetro oeste, justamente como una forma de limitar el accionar de los malvivientes.

Lamentablemente, no es suficiente lo actuado hasta ahora y es momento de que se proceda con mayor rigor, como lo exigen las circunstancias. Pareciera que la inseguridad se va imponiendo en nuestra urbe, que hoy es moneda corriente,  por lo que deben extremarse los recaudos y agotar todas las instancias legales hasta que cesen estos embates, que originan temor, desconcierto, impotencia  y desazón.

En una injusticia que, en lugar de pensar en  invertir en producción, en generar más fuentes de empleo, en garantizar mejores condiciones de vida y en llevar, en definitiva, mayor tranquilidad a la población,  se tengan que destinar esfuerzos y recursos para combatir delitos.