Tomas Schenfeld tiene 23 años, es de Bella Vista, Buenos Aires y se dedica a fabricar, de manera artesanal, herramientas para carpintería, ebanistería y lutheria. Su producción es 100% nacional y ya fabricó más de 50 unidades que se encuentran en el catálogo y se utilizaban a principios de 1900.

Desde muy pequeño se despertó en él, una vocación muy especial en torno a este arte y junto con un amigo de la infancia inició en la pandemia un emprendimiento que no para de crecer. 
 
En diálogo con Gente Necesaria dijo que es parte de una tradición familiar esta pasión por la madera en primer lugar y luego por las herramientas. “Este resurgimiento de la herramienta manual, sin tanta electricidad surgió hace 20 años en Estados Unidos para fabricar más al detalle y lograr prolijas terminaciones”, señaló.

Entre sus creaciones más queridas, mencionó a la escuadra y el gramil. Este último surgió de casualidad, como una necesidad para la fabricación de un mueble que estaba haciendo Tomas.

Destacó la gran cantidad de coleccionistas de herramientas que hay a nivel nacional e internacional.

“Todo esto es a pulmón, con mucho esfuerzo, buenos proveedores y materia prima para desarrollar las ideas que teníamos”, indicó. El emprendimiento ya tiene clientes en Argentina, Uruguay, España y Australia.

Su Instagram es @ts_woodtools