Luego de la caña de azúcar, el limón es una de las principales producciones de la provincia de Tucumán con un importante impacto socio ambiental. Pero debido a una sobreoferta mundial de limones, Argentina perdería 260.000 toneladas. 

Para conocer las causas La Vuelta del Perro se contactó con el Ing Hernán Salas, Director asistente en investigación agropecuaria de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, de Tucumán (EEAOC).

Se trata de la institución experimental más antigua del país, sostenida y dirigida por el sector productivo, por la actividad privada donde se da una interacción muy interesante público/privada.
 
“Hay una sobreoferta de limones ya que creció en distinta proporción la oferta y la demanda. Esto se da en el marco de una competencia directa con Sudáfrica y Turquía”, señaló e indicó que Argentina tuvo un crecimiento cercano al 50% en su producción ya que las empresas ampliaron su superficie y entraron nuevos actores porque hubo años favorables para este mercado. 

Argentina industrializa el 75% de la producción y cada plantación tiene una expectativa mínima de vida de 30 años.

Dijo que si bien este es uno de los factores principales, hay otros que hacen a la coyuntura internacional como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, plazas importantes para la colocación de la fruta argentina.

Se refirió a los costos de la energía y de la mano de obra entre uno y otro país.

Dijo que las empresas terminan tirando esa fruta porque se genera un desbalance en la planta de producción.