Tras agonizar varias horas, falleció un joven que fue baleado en el interior del Batallón de Arsenales 604 de Holmberg.
 
Fernando Fabián Cruceño, quien había salido de la cárcel hacía un par de meses, ingresó al sector de los polvorines de la unidad militar cuando era perseguido por la policía de Córdoba, aparentemente por un hecho delictivo cometido en nuestra ciudad junto a otra persona.
 
Cruceño, de 33 años, ingresó a un sector de los polvorines del Batallón, y al no acatar la voz de alto del personal de guardia, un soldado voluntario le efectuó al menos dos disparos que impactaron en sus miembros inferiores.
 
Cuando era asistido en el Hospital, el hombre sufrió un paro cardíaco y se repuso, aunque los médicos le amputaron una pierna, pero dejó de existir alrededor de las de 5 de la madrugada del martes.
 
El otro sujeto se habría dado a la fuga escapando hacia la zona del arroyo, por lo que no ingresó al predio del Batallón de Arsenales.
 
Por el lugar donde se produjo el hecho, la causa de la muerte de Cruceño es investigada por el juez federal de Río Cuarto, Carlos Ochoa.

Investigación

La Justicia investiga si el soldado que disparó contra la persona, provocándole la muerte, actuó respetando el protocolo.
 
"Debió dar voz de alto, disparar al aire y luego, si no tiene respuesta, el protocolo lo habilita para disparar contra la persona que ingresara al sector militar en zonas no vitales".
 
Así lo explicó la secretaria Penal del Juzgado Federal, Lucía Storani, quien indicó que la Policía de la Provincia le había informado al Batallón que dos personas que eran perseguidas por un supuesto robo habrían ingresado al predio militar.
 
La funcionaria explicó que la persona tenía antecedentes y se está realizando la autopsia para determinar en qué condiciones llegó la persona al hospital.

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