“Se nota la crisis”, expresó Miguel Sánchez, que lleva frutas, verduras y otros productos al Mercado de Abasto.
Indicó que tanto los verduleros como los introductores trabajan según la oferta y demanda de mercadería, y las ventas disminuyeron un 40 por ciento debido a la poca demanda.
Este resultado surge de la comparación de los últimos cuatro años.
Sostuvo que muchos vecinos se llegan hasta el Mercado de Abasto para realizar compras y luego lo reparten entre sus familiares y amigos.