En un partido donde Argentina nunca pudo hacer pie, los españoles se quedaron con el título mundialista de básquet, tras superar al seleccionado nacional 95 a 75.
Ya desde el arranque del encuentro España dominó el trámite del partido y los dirigidos por Hernández nunca pudieron encontrarle la vuelta al juego, a pesar de que en algunos momentos amagaron con acercarse en el marcador.
Igualmente, sin dudas, lo que hizo esta selección quedará en la historia, jugando grandes partidos y superando a rivales que, a priori, parecían ser superiores.