Según reveló el informe de Indicadores Socioeconómicos del Mercado Laboral que elaboró la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, el 44.8 por ciento de los trabajadores no está formalizado en Río Cuarto.
Asimismo, el año pasado la cifra estaba dos puntos por encima ya que era del 46.4 por ciento.
El secretario general de la CGT local, Ricardo Magallanes, dijo que los datos son el reflejo de la crisis económica que vive el país. “Se empieza a aceptar cierto trabajo para poder tener algún mejor salario de bolsillo, pero no así en su calidad”, consideró.
Según su análisis, muchas personas aceptan un empleo “en negro” porque de otra manera no podrían vivir.
A su vez, Magallanes señaló que también creció el monotributo. “Es un fraude laboral”, sostuvo.
“La situación está muy difícil. La necesidad hace que se acepten condiciones de trabajo que no son óptimas. Esos trabajos le hacen daño grande el trabajador y al aspecto laboral”, planteó.
Algunos menos en el país
A pesar del crecimiento de la economía y la caída de la desocupación, la cantidad de argentinos que trabaja en el mercado informal de trabajo subió a fines de 2017.
Según los datos que informó el Indec, la cantidad de argentinos que son asalariados sin descuentos jubilatorios fue 34,2% en el cuarto trimestre del año pasado, seis décimas más que hace exactamente un año atrás.